Hoy quiero dejarte un excelente mensaje, te traigo una breve historia con una importante reflexión, espero que la disfrutes y aprendas que lo que fácil se consigue fácil se desvanece.
Aprender con historias además de ser entretenido, también es una forma de hacer volar nuestra imaginación, y claro al imaginarlo dura más tiempo en nuestro subconsciente.
Te sugiero que me leas hasta el final para que no te pierdas ningún detalle de este valioso contenido…
La Historia del Burro Tramposo y el Amo Astuto
Había una vez en una pequeña aldea un hombre que trabajaba como herrero, todos los días el salía de su aldea con sus materiales de trabajo e iba a su puesto de mercader en la ciudad.
Para agilizar el proceso el hombre llevaba esos materiales en un burrito de carga, era más que un simple burro para él, lo veía como un amigo porque llevaban mucho tiempo juntos.
Hasta que un día el burrito de carga se dio cuenta que en un trayecto del camino podía dejar caer piedras, se dijo a si mismo «Cuando llegue al rio y me tenga que agachar para que el amo pase, haré que mi carga sea más ligera.»
Se hizo de día, y el burrito de carga hizo tal cual lo tenía planeado, al pasar por el rio se agacho como acostumbraba, y dejo caer una pequeña parte de la carga, se levanto y pensó: «Wow si que me siento mejor, que bueno que mi amo es un poco tonto y no lo notará.»
Ciertamente el hombre trabajo su jornada normal y no notó que le faltaba material, estaba feliz porque vendió muchas herramientas ese mismo día, y le dio un balde de zanahorias al burro.
Al día siguiente el burro quiso repetir su jugada, solo que está vez al pasar por el rio dejo caer más piedras que el día anterior, y pensó: «Mi amo es más tonto de lo que yo pensaba, hasta me premiará de nuevo con zanahorias.»
Ese día al hombre le faltaron piedras para construir y no pudo entregar varios trabajos pendientes, le pareció muy extraño y difícil de entender ya que sabia que él mismo había empacado la cantidad necesaria.
Se sintió tan apenado con sus clientes que pensó: «Bueno, mañana traeré el doble de material y así repongo lo que me ha faltado.»
Salió el sol y el hombre empaco el doble de material, el burro al sentir más peso pensó: «No importa lo dejaré caer de nuevo, y como es tonto no lo notará.»
Llegaron al rio y el burro dejo caer todo el material extra, cuando salió del rio el hombre se dio cuenta muy rápido de lo que pasaba.
Así que ingenio un plan maravilloso para reprender al burro, e hizo como si nada estuviese ocurriendo, ese día para no defraudar a la gente compro piedra extra y dejó a todos en la ciudad muy contentos.
Espero que saliera el sol por la mañana y lleno la maleta del burro con muchas esponjas retenedoras de agua, cuando el burro sintió que su peso era muy ligero, comenzó a dar brincos de felicidad.
Pero al llegar al rio y agacharse para que el amo pasará como de costumbre, las esponjas se llenaron de mucho liquido, y cuando subió a tierra el peso era tres veces más del acostumbrado, entonces el burro comenzó a bufar para que su amo lo escuchará.
El amo soltó algunas risas y le dijo: «¿Creías que nunca me iba a dar cuenta de tu mala jugada? Ay amigo burro tantos años y aún no me conoces, espero que hayas aprendido la lección y no quieras hacerte de nuevo el habilidoso.
Reflexión para Emprendedores
Hay muchas personas en internet buscando aquellas «Varitas mágicas» un negocio donde solo hagan clic y se vuelvan millonarios de la noche a la mañana, algo rápido, muy sencillo, donde no tengan que hacer casi nada.
Hoy quiero ser muy sincero contigo, las supuestas «varitas mágicas» NO EXISTEN, todo negocio nuevo, emprendimiento personal, etc. Siempre requerirá esfuerzo, quienes ofrecen cosas que no tienen lógica venden humo.
Como pudiste ver en la historia del burro y su amo, cuando las personas intentan hacer un trabajo más fácil las cosas no siempre salen bien, la verdad es que todo buen negocio requiere esfuerzo tiempo y dedicación.
Si nos ponemos analizar un poco buscando el lado lógico, absolutamente todo en el mundo necesita tiempo, la ciencia dice que los seres vivos nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos.
Sin embargo ¿Te has puesto a pensar, cuanto tiempo lleva cada una de esas actividades? Toda una vida para que se complete el proceso completo, un bebé necesita 9 meses para terminarse de formar, y si tratar de adelantarlo puede ser peligroso porque rompes el ciclo natural, lo mismo ocurre en un negocio.
La Historia del Burro Tramposo y el Amo Astuto Reflexión para Emprendedores
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